Los extranjeros compran más viviendas que nunca en España e invierten en ellas a niveles récord. Durante el año pasado, la población foránea firmó un total de 88.858 compraventas de casas situadas en territorio español, un 45% más que las cerca de 60.900 anotadas un ejercicio antes. Es una cifra inédita en los anuarios que publica tradicionalmente el Colegio de Registradores. En paralelo, según muestran también los datos presentados ayer, aumentó hasta cotas no vistas el número de operaciones por valor de al menos 500.000 euros. En total, en 2022 este colectivo firmó 8.975 de estas transacciones, un 63,5% más.
Uno de los datos más relevantes que ofrece la estadística es el peso que tienen las operaciones a partir del medio millón de euros, que permiten a los compradores extranjeros no comunitarios solicitar la famosa Golden Visa para obtener el permiso de residencia en España. De las 88.800 operaciones firmadas por foráneos, alrededor del 10% (8.975 compras) superó esta cifra. De ellas, 3.794 estuvieron protagonizadas por nacionalidades no comunitarias, esto es, susceptibles de pedir la residencia. Los datos, de nuevo, vuelven a cambiar la tendencia: es la primera vez que el número de operaciones extranjeras por valor de al menos 500.000 euros supera el 10% del total.
El desglose de resultados por nacionalidades consolida el peso de los británicos, con un 11,07% de las compras de vivienda realizadas por extranjeros. Les siguen los alemanes, con un peso del 9,47%, franceses (6,97%), belgas (5,21%), marroquíes (5,15%), rumanos (5,07%) y holandeses (4,91%).
El mosaico que dejan las compras en función de la nacionalidad del comprador es variado y muestra diferentes tendencias tanto en el análisis regional como en el tipo de vivienda.
Atendiendo a la superficie de las casas, los españoles presentan un mayor peso en los tamaños intermedios, mientras que los extranjeros cuentan con un mayor protagonismo en las agrupaciones con menor y mayor superficie media. El último de los casos, explican los registradores, se explica por el peso de las segundas residencias de aquellos extranjeros con mayor poder adquisitivo. Los inmuebles con más de 100 metros cuadrados, por ejemplo, los suelen comprar estadounidenses, británicos, daneses y holandeses, mientras que los que tienen menos de 80 metros suelen ser adquiridos por marroquíes, rumanos, búlgaros, polacos e italianos.
También hay acusadas diferencias en el plano territorial. En Baleares, el 34,38% de todas las compraventas están firmadas por extranjeros, un grupo que también tiene peso en zonas vacacionales como Canarias (28,6%), Comunidad Valenciana (26,8%),Murcia (19%), Andalucía (15%) y Cataluña (13,5%). En ciertas provincias, el volumen de población foránea es incluso mayor. Es el caso de Alicante o Santa Cruz de Tenerife, donde el peso oscila entre el 41,7% y el 35%.
FUENTE: CincoDías