Imprimir la casa del futuro es posible y está a la venta.
Ya conocemos la existencia de las impresoras 3D: la posibilidad de imprimir varios objetos, órganos humanos, automóviles, alimentos… Pero, ¿y casas? Hoy es una realidad: las casas se pueden imprimir y ahora están a la venta.
Lo hizo en Ámsterdam la empresa DUS Architects, que imprimió una casa junto a un canal, y la empresa Apis Cor, en Stupino, cerca de Moscú imprimió una casa a bajo coste de 38 metros cuadrados y en menos de 24 horas. Pero la más sorprendente, fue la empresa china Winsu la que optó por fabricar impresoras 3D gigantes que permitieron imprimir un edificio de cinco alturas y 1.000 metros cuadrados, pudiendo así imprimir 10 casas en 24 horas.
¿Increíble no? Pero no todo queda tan lejos de nosotros. A principios de este año, una empresa valenciana ha puesto en marcha el primer proyecto piloto de vivienda utilizando esta tecnología en España.Los fundadores de la empresa Be More 3D, calculan que en menos de 24 horas se crea una vivienda de 70 metros cuadrado (la estructura) y que el precio final de éstas rondará los 50.000 euros.
Los expertos no ven que el objetivo sea construir casas completas, ya que ahora mismo la impresión completa de las mismas no está a la altura de las viviendas que se construyen en España. Todo apunta a que el futuro de la impresión de casas, quedará para la impresión de piezas concretas y elementos complicados y singulares, como partes de edificios, restauración, rehabilitación de fachadas, esgrafiados etc.