¿Qué esperar del sector este 2020? Te contamos nuestro punto de vista.

Tanto por razones macro económicas, como por razones más domésticas, el 2020 se prevé que sea un año en el que la demanda va ser menor que la oferta, por lo que podrán encontrarse buenas oportunidades. Pero esto no significa que nos vayamos a encontrar oportunidades continuamente. Serán pequeños ajustes, con mayor incidencia en zonas dónde sea más débil la demanda, y con muy poca incidencia en zonas altamente demandadas.

¿Cómo evolucionarán los precios?

Aunque hablamos de medias a nivel nacional,con lo poco significativas que resultan las medias para este tipo de datos,  se estima que el incremento de precios de 2019 a 2020 se reduzca, y pase de un 4,5% a un 3,5%. Esto significa un 1%. Es decir, en un piso de 250.000 €, son 2.500 € de menor crecimiento con respecto al año pasado, y distribuido en 12 meses. Dado que en la venta de una casa influyen otros muchos factores, una desaceleración tan leve del incremento, no es suficientemente significativa.

En cuanto a los precios de venta, la ralentización en la demanda, desde que se inició el segundo semestre de 2019, se ha hecho más evidente, ésta aún no se ha evidenciado en los precios a los que los propietarios sacan a la venta sus inmuebles. Es ahí donde tendrá una ventaja quien empiece a hacerlo antes, ya que tendrá un precio más atractivo que sus competidores.

Obra nueva y segunda mano 

Este 2020, algunas Comunidades Autónomas han prometido continuar con el plan de desarrollo de parques de viviendas. Es por ello que nos preguntamos: ¿Dónde habrá mejores oportunidades para el comprador? ¿en la obra nueva o en las viviendas de segunda mano? Primero debemos tener claro que obra nueva y segunda mano son dos productos distintos, para clientes distintos. El que pueda esperar 18/24 meses optará por vivienda nueva, y el que requiera inmediatez, optará por segunda mano, y una financiación más alta. Pero en cualquier caso, como todo producto, éste se comporta de acuerdo a las leyes del mercado. En zonas de poca demanda pueden aparecer algunas oportunidades en primera y segunda mano, y en zonas de mayor demanda los precios serán mayores. Pero como norma general, la vivienda de segunda mano suele tener una mayor capacidad de ajuste de precio que la vivienda de obra nueva.

Nuestra recomendación para este año:

A pesar de los cambios que se puedan producir en el sector, seguimos creyendo en el trato directo con personas. Y, como en muchos otros campos de nuestra vida y para decisiones tan significativas como la venta de vivienda, recomendamos al cliente ponerse en manos de un profesional de confianza, ya que, en contra de la creencia habitual, en la mayoría de ocasiones se ahorra tiempo y dinero.